-No quiero regresar a casa- dijo ella con la mirada baja.
-Qué no se supone que él esta ahi?- preguntó Pyotr mientras terminaba de recoger la mesa.
-Exactamente por eso, él esta ahi-
-No puedo creer lo que acabas de decir, yo estoy bastante seguro que en verdad estas feliz, o no?- dijo sonriéndole en complicidad -No es acaso que te has enamorado de él Quién sabe igual y él también tiene sen....-
Fue interrumpido por el puño de la chica contra la mesa.
-Detente, es suficiente. No digas más esas cosas, realmente duele, sabes? Tú más que nadie debería saberlo -
Otra vez se enfrentaba , siempre en el mismo punto, ese punto donde ya no había nada en lo cual creer.
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