yo
Las peculiaridades que me distinguen de otros hombres empiezan para mí en el hecho de que yo sea yo, que no pueda salir de mí mismo y cambiar mi existencia por la de cualquier otro ser humano y sólo a distancia perciba lo que me diferencia de todos los demás, vivos y muertos. Pará qué yo naciera tuvieron que cumplirse unas condiciones singularmente improbables físicamente.