como una flor
Eran tantas las cosas que me daban miedo, que no podía actuar de otro modo a fin de protegerme a mí misma. Pero a ti no debe de pasarte lo mismo. Tú tienes que procurar tener el cuerpo y la mente relajados, para no perder jamás la serenidad. Vive como una flor. Tienes todo el derecho. Por qué eso es algo que se adquiere, sin falta, viviendo.