Crónicas de una licántropa a sueldo.

~-A veces me toco, cierro los ojos y me digo:     Es tu mano. Imposible el orgasmo a larga distancia. Quiero lo tuyo y lo digo. No me consuelan los otros, nadie me consolará nunca. Quiero tu sexo y lo digo, quiero dormir contigo y lo digo. Quiero hundirme en tu abrazo - una sola vez siquiera - y gemir al unísono contigo, mi lengua en la tuya, en el silencio de una noche que ya no será noche sino una isla de perfumes y delicias apenas soportables en la que necesitaré de toda mi inocencia y de toda mi perversidad y de un coraje inaudito para sobrellevar tanta dicha - que no sé imaginar pero que será (lo presiento) infinitamente más terrible que tu ausencia de ahora, que mi angustia de ahora, en esta noche en que te amo tanto y en que te odio porque no vienes. Alejandra Pizarnik

Quiero que mi mente vuelva. Que construya algo que no se derrumbe a cada instante. Qué destrozo amigos míos, qué destrozo. Qué malas noches, qué malas mañanas.  ¿Por qué no hay nadie aquí conmigo? Qué triste. Qué ridículo. Qué imbécil. Morirse debe ser así.

Pensaba una y otra vez  Una despedida más, otro cierre involuntario. Un suspiro Esa ansiedad en el pecho  Y ese vacío que no se llena con nada  Interés.... Mejor dicho, la falta de.  Desear un cigarrillo con todas mis fuerzas Querer llorar  No es que todo esto sea malo No lo es No es que todo esto sea malo Simplemente estoy harta de amores a medias, chispazos breves y estancias que nunca concretan nada.  Quiero que se quede alguien Sin dejarme el alma en ello  Quiero ser a quien busquen  Y no ser más quien busca.