alcohol insusual,
Entonces el Señor-pájaro-que-da-cuerda miró a la Chica Imantada , detrás de esa cabellera ahora ya larga que se alborotaba con el frío viento.
-Te pasas el tiempo curando a la gente , pero ahogas tus heridas en el alcohol de tus propias lágrimas.-
Ella se limitó a ver el cielo, por que sabía que él tenía rázón.
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