Pero...
Siempre hay un comodín. Lo que yo tenía eran los libros. Lo que yo tenía, sobre todo, era el lenguaje que me permitían los libros. Un modo de hablar sobre la complejidad. Un modo de "mantener despierto el corazón al amor y la belleza". 



Comentarios

Entradas populares de este blog

Poder de:

tonight

Te adoro igual que a la bóveda nocturna (oye como avanza la noche)